martes, 18 de diciembre de 2012

La Navidad llega a NATURmini

Estos  días en los que el tiempo no acompaña y los más peques de la casa tienen unas merecidas vacaciones, os proponemos divertidas naturideas con las que entretener a toda la familia y decorar la casa con motivos navideños fruto del reciclaje y nuestro ingenio. Fieles al espíritu de NATURmini son actividades sencillas que podemos hacer con elementos que hay en casa y que nos sirven de apoyo para inculcar los valores del respeto al medio ambiente, trabajo en equipo y el aprendizaje a través del juego.
Estas semanas navideñas, iremos subiendo numerosas fichas que no os podéis perder.



Hoy hacemos una cadeneta de cartón para nuestro árbol
(Entra en la pestaña de NATUR mini)



jueves, 13 de diciembre de 2012

Cercedilla

Este domingo día 2, disfrutamos con una nueva ruta de Ecoturismo, el programa de AFANIAS para la introducción de usuarios con discapacidades en el medio natural. Contamos con la presencia de nuestro amigo Nacho y Laura del Club Majalasna y de Queca de AFANIAS. Nos acercamos a la vecina localidad madrileña de Cercedilla en una esplendida mañana soleada que nos prometía disfrutar de la nieve de una forma sosegada.


Estación de Cercedilla
 Desplazarse en transporte público tiene una grata recompensa, la línea de cercanías atraviesa uno de nuestros ejemplos emblemáticos de bosque mediterráneo que ha logrado sobrevivir al desarrollo urbano. El monte de El Pardo, un bosque de encinas adehesado donde pastan sin disimulo ciervos y gamos que nos sobresaltan desde las ventanillas del vagón.

A la llegada nos tomamos un cafelito en la misma estación, mientras repasamos una colección de trineos y fotografías de los primeros pioneros de las montañas madrileñas.


Huella de jabalí
El pinar de pino albar o de Valsaín se desparrama por las laderas hasta las mismas puertas del pueblo donde se confunde con los prados poblados de melojos y fresnos que cubren las cotas más bajas. Desde la misma estación tomamos la llamada ruta del agua que nos adentra en el interior del bosque por un sendero que no contempla mayor dificultad que evitar resbalar en los puntos donde puede haberse formado hielo.

El manto de nieve nos ofreció la oportunidad de aprender a discernir las huellas de los esquivos habitantes del pinar como conejos, liebres, zorros, jabalíes e incluso, una pequeña y simpática comadreja. Escuchamos el canto de los páridos como los carboneros capuchinos, los herrerillos o los carboneros garrapinos.

Entre la blancura de la nieve resaltan los frutos del invierno, de un color rojo encendido que reclaman la visita de nuestros pequeños amigos, son el caso de las majoletas y las drupas del escaramujo, que aportan a la escasa dieta invernal un aporte de vitaminas y azúcares esencial.


Huellas de conejo
 En los grandes pinos que cubren las laderas tuvimos oportunidad de encontrar escobas de brujas, producidas por la afección de un hongo sobre los tejidos del pino, que hacen que este crezca de manera descontrolada en la rama donde esta afectado.

También localizamos junto al arroyo numerosos ejemplares atacados por los hongos yesqueros que comienza a ser un problema entre la población arborícola de la zona.

Aprendimos a localizar el norte contemplando la proliferación de líquenes como parmelias o líquenes del roble sobre la corteza que esta a resalvo de la luz y por tanto conserva mayor grado de humedad.
El regreso, con la bonita luz del ocaso otoñal dorando las encinas del Pardo y tiñendo de dorados las torres de la antigua ciudad deportiva, fue sin duda un inmejorable broche final.







Hongos yesqueros
 

Todos juntos sobre un mismo puente