martes, 6 de mayo de 2014

La Lastra, el pueblo de la la ultima mujer lobo
















Imagen de la espadaña dela iglesia derruida de La Lastra.


En el nudo que forma la sierra de Guadarrama con las crestas de Malagón, a escasos kilómetros de la capital, quedan lugares donde habitan misterios insondables o enigmas que siguen atrayéndonos,  generación tras generación; y el despoblado de La Lastra es uno de ellos.
Una pequeña población de montaña, habitada por campesinos dedicados a la ganadería y a la agricultura que bien a su pesar,  siempre estuvo marcada por el dedo de la superstición. Cacerías de brujas, extraños sucesos, hasta licantropía sucedieron entre estas paredes ahora arrumbadas y abandonadas.
A caballo entre dos provincias: Madrid y Ávila, hasta en eso fue especial, la mitad del pueblo se empadronaba en Santa María de la Alameda y la otra mitad, en Peguerinos, pues la división judicial parte el pueblo en dos, cruzando por la misma puerta de la iglesia, cuya espadaña malograda es el único vestigio en pie.
Algunos de sus habitantes parecen no querer irse, realizan sus tareas, pasean en sus habitaciones o esperan sentados en el quicio de la puerta a que regresen sus seres queridos, y se repiten con cierta frecuencia estos episodios de entes que quedaron atrapados entre los restos, hoy sepultados por la vegetación y el abandono.
En las noches de luna llena, cuando el paramo aparece límpido, azul, sólo perturbado por la voz lúgubre del cárabo, es fácil de imaginar las hordas de fanáticos, antorcha en mano, que acudían de otras poblaciones en busca de brujas. Brujas, que decían con completa convicción, acudían a estas rocas, a estos mismos prados, a bailar desnudas y realizar sus maléficos sortilegios las noches de aquelarre.
Aquí el sociólogo y abogado criminalista Bernaldo de Quirós, descubrió en los primeros años del siglo XX una mujer licántropo, que ejercía el oficio de la usura entre sus vecinos y el de mendiga en los pueblos aledaños. Decían que llegando el celo del lobo con los fríos del invierno, pese a su avanzada edad, se echaba al campo y se rasgaba las ropas, e incluso, había llegado a morder  al ganado. Y que era cuando se le pasaban estas fiebres, que acudía de nuevo al pueblo y ejercía como una más de los vecinos.

Todas estas y historias y muchas más las conocerás  en nuestra senda el Camino de La Lastra, este 7 de junio(Necesario reserva previa en enriquegarcia.natursierra@gmail.com) o este jueves 8 de mayo a las 22:30, Ruta 179: Santa María de la Alameda,  en Telemadrid. Si deseas conocer nuestra comarca tienes a tu disposición varias sendas en nuestros "Caminos y Sendas" y próximamente programaremos algunas de ellas para disfrutar en grupo.
Ruinas del despoblado de La Lastra

Algunos procesos naturales, pueden tener apariencias paranormales.

Imagen de la grabación del programa para Telemadrid.




Desde Natursierra, agradecer al equipo de grabación su simpatia y paciencia.


1 comentario:

Alicia dijo...

ME ENCANTAN ESTAS HISTORIAS...PERO NO SE SI PODRIA PASEAR POR ESTOS SITIOS...
ME GUSTO LA HISTORIA Y LAS FOTOS..
CHAUCITO